Comencemos haciendo referencia a estudios realizados
por diversos autores en lo referente a la alfabetización digital. Así tenemos:
Gilster (1997), quien hace aproximadamente 12 años
definió la alfabetización digital como la capacidad de entender y utilizar la
información en múltiples formatos en un amplio rango de recursos cuando es
presentado a través de ordenadores.
Peña (2005), afirma que: “esta definición es cada vez
más compleja debido al grado de incorporación del uso de las TIC en nuestra
vida cotidiana y al ciclo de apropiación involucrado que conlleva a la demanda
de nuevas funcionalidades y novedades que se vuelven a incorporar a nuestra
vida cotidiana y que a su vez implica nuevas necesidades y funcionalidades”.
Estos conceptos nos llevan a reflexionar y a
establecer la necesidad de utilizar las tecnologías de información y la
comunicación digital en pro del desarrollo humano de acuerdo a las necesidades
presentadas en nuestra vida cotidiana en relación a las nuevas funcionalidades
que en materia tecnológica se presente; aún cuando el desarrollo de las
comunicaciones lleva consigo el mal uso que en algunos casos se le puedan dar y
que a veces pueden terminar en los llamados delitos informáticos.
Es importante destacar que en el siglo XXI es un reto
la actualización tecnológica de todos los educandos para desarrollar destrezas
intelectuales y permitir así el acceso y uso equitativo a tecnologías de
calidad.
Es a partir de 1999 cuando nuestro país avanza en el
uso de tecnologías de información y comunicación buscando fomentar el
desarrollo económico y social del país, permitiendo a las instituciones del
Estado impulsar iniciativas dirigidas a alfabetizar tecnológicamente a nuestra
población
En aras de establecer un avance tecnológico con bases
solidas, el Estado venezolano ha desarrollado todo un contexto filosófico y
jurídico que faciliten la movilización de recursos en beneficio de la
adquisición e instalación de una plataforma tecnológica a nivel nacional, así
como la formación y capacitación en el uso y acceso a las TIC.
Por otra parte, en lo que respecta al marco filosófico
se da reconocimiento a la ciencia y a la tecnología como instrumento necesario
y fundamental en la formación de nuevos republicanos capaces de identificar el
uso adecuado de la tecnología, como factor de desarrollo humano y social
para el bien colectivo no solamente para los procesos académicos sino también
administrativos.
Para más información consultar: Alfabetización Tecnológica
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